lunes, 6 de mayo de 2024

"Saldo negativo", un mapa afectivo del conurbano bonaerense

 Nota publicada el 21 de diciembre en Página 12


El sociólogo quilmeño no se limita a describir una geografía sino a tejer “una cartografía de las mayorías populares”, que habilita una sensibilidad característica.

Por Laura Gomez

Un cuerpo político y cultural monstruoso, siempre mutante. Así es como el sociólogo Leandro Barttolotta define un espacio tan esquivo como inabarcable: el conurbano bonaerense. Saldo negativo (Editorial Sudestada) es un compendio de crónicas que, a pesar de haber sido publicadas inicialmente en la revista Crisis, escapan de la etiqueta "periodísticas" porque –tal como propone el autor en la introducción– pueden ser leídas también como crónicas sociológicas. Hay aquí una década de indagaciones: la cronología se extiende desde 2013 hasta 2023.

lunes, 8 de abril de 2024

Soledades políticas y mayorías laburantes

 Los despidos serán televisados 2 (segunda ola)

por Gonzalo Sarrais Alier


Los despidos siguen siendo televisados, anunciados en el prime time, festejados desde los palcos del Congreso a carcajadas. En su reverso, está la soledad política de muchas vidas laburantes; una soledad previa y posterior a los anuncios. Previa porque no se llegaron a crear del todo enunciaciones sobre muchos de los recorridos y vidas laborales, ni sobre las distintas formas de financiamientos (económicos y anímicos), y por esto mismo, tampoco se encuentran retaguardias posibles en donde caer.  

Un shock: tres meses, despidos por todos lados, pulverización del salario, inflación descontrolada, recesión y miles de ventanas cerradas. En este escenario no parece ya existir la posibilidad de conseguir otro laburo o de estirar los ingresos más allá del 10 de cada mes. Y el reflejo inmediato es un silencio espeso, donde vemos caer muchas experiencias laborales que sosteníamos casi a pulmón.

Esta segunda ola de despidos que comenzó en abril (estatales, paralización de grandes metalúrgicas, Pymes), cuenta con el antecedente sensible previo de la primera ola de despidos apenas asumido Milei en diciembre (de algunos programas sociales, obras públicas) y con el registro de cómo se fueron viviendo estos primeros meses de recesión. Los momentos de soledades que se experimentaron, no pueden leerse como la ausencia de reclamos por reincorporación o estrategias de luchas. No se trata de un problema de representación. Todo lo contrario, en este contexto el músculo (sindical, de organizaciones, de la solidaridad que siempre aparece por lo bajo) se está estirando demasiado, cada vez más allá de lo exigible.

El problema previo que se impone en esa soledad es un problema de percepción, de no haber podido crear enunciados, agendas que incluyan a muchos de los recorridos laburantes que fueron tomando generaciones enteras, y que ahora ante un shock de despidos, se vuelve casi imposible contenerlas.

martes, 30 de enero de 2024

Los despidos serán televisados

Por Gonzalo Sarrais Alier

Apuntes sobre los ajustes en políticas sociales durante el gobierno de Milei


1-       (Algunos de los primeros despidos son de estatales) Quedarte sin trabajo sin justificativos. Interrumpiendo procesos laborales, planificaciones, y expectativas de quienes esperaban la llegada de algún servicio básico a sus barrios.  Con la excusa del déficit a nivel macro,  la situación era su reversa: se sostenían políticas sociales con bajísimos costos,  precariedad de fondo de los dispositivos y de las condiciones de contratación laboral.


 

2-      Te despiden con la legitimidad  de algunas palabras que circulan: “todo lo público tiene que desaparecer”. Como se trata de palabras sueltas que se encadenan con afectos oscuros no hay que  buscarles coherencia ni teórica, ni práctica, ni exigirles ningún tipo de adaptación  con lo real; hay que leerlas como armas que se cargan anímicamente. Funcionan dialogando con los estados de ánimo, con los terrores, los cansancios que se acumulan, la mala vida. Pero después tiene efectos muy concretos. Detrás de esos despidos, la mira está bien apuntada y dirigida: arrancar de cuajo las últimas frágiles raíces materiales de las mayorías populares hasta que ya ni siquiera se lo pueda pensar cómo un problema (ya ni siquiera como una presencia social).

martes, 23 de enero de 2024

Despedazados por mil partes

Por Leandro Barttolotta

Publicado en el diario Tiempo Argentino, 23/01/2024

 






Foto: Cris Sille (TÉLAM)

El rayo de sol pega justo en uno de los ojitos brillantes del Búho que está en la etiqueta. Unos segundos de irrealidad en los que desconozco la botella: ¿vos que haces acá? Pero el fuerte olor dulzón me arranca del extrañamiento por el objeto nuevo que estoy sosteniendo y regreso concentrado a la tarea de tirar el chorro de Fernet Buhero en un vaso grande de aluminio donde ya flota un cascote gigante de hielo. Si bien el ajuste llegó hace años, el veranito shockeado (promovido por quienes no parecen tener drama en poner a la sociedad a tomar las curvas sin bajar un cambio) aceleró a fondo la sustitución de alcoholes que se estrenó de manera masiva en las fiestas de fin de año. Que haya recital, cancha, fiestas y te retiren de la mano el Fernet Branca es un sinceramiento del mercado etílico que te hace tambalear, pero que te obliga rápido a agarrarte de otra bebida y continuar. Un “Yo te conozco” no lo tenía en sus góndolas (“Por ahora hay este nomás”) y en un Chino lo querían vender a precio-órgano. En verdad, el que me saca del cuelgue es Cristian que se pone a evocar cuando, hace más de 20 años atrás, tomábamos y veíamos flotando en las calles los Vittone, Imperio o incluso el Fernandito.