Verdugueo gendarme en los
barrios del conurbano
Rubén ya lo había murmurado dos o tres veces,
pero había pasado... Hasta que lo tiró más alto cuando un par estaban dando
vueltas alrededor del mapa que estaba ahí en la pared: ¿Quién lleva la gorra hoy? (era la pregunta de invitación al
Taller, que le había quedado dando vueltas). Y esta vez se auto responde y lo
escribe en el pizarrón como sentencia: Los
loros. Así comienzan la discusión sobre los gendarmes en el barrio.
Te
descansan, te re verduguean amigo. Se la pasan jodiendote. Buscandote causa. Te
paran corte re violento y te revisan a ver si tenes fierros, pero no es que te
piden que te levantes la remera o que te apoyes contra la pared y levantes las
manos, te cazan a los empujones, te empujan y te cagan a patadas y a palos.
Están re locos. Los pibes empiezan a contar anécdotas y escenas rutinarias de intervenciones
gendarmes, se alternan en el uso de la palabra, por momentos los relatos son
veloces, es una única voz-queja sobre los verdes, que lideran cualquier ranking
sobre lo más odiado por los pibes en los barrios.