Perón: la realidad efectiva te la debo (parte 3. Episodio final)
Por Colectivo Juguetes Perdidos
Nota aclaratoria: Lo que
leerán a continuación comienza (no hablamos del inicio del texto o sí: su
inicio sensible, como solemos aclarar) por una derrota dolorosa: la del
"punto de vista del peronismo silvestre". Podríamos llamarlo de
manera más rutilante, pero presentarlo así es correcto (confiamos mucho en la
sagacidad de nuestros lectores como para ponernos tan explícitos). El peronismo
silvestre como músculo popular vital, difuso, afectivo (con fuerte expresión
electoral: quienes votan y esperan que sus vidas mejores. Tan simple y tan
potente como suena) que puede ser pensado en continuidad –de allí el nombre–
con nuestros laburos sobre "los pibes silvestres" y sobre las
"fuerzas silvestres" que desarrollamos durante más de 14 años (lo
silvestre, dicho rápido: lo que no se inscribe fácilmente en "orgas"
o movimientos o agenditas o instituciones, cuya lógica ignoran profunda y
naturalmente. Nos dió risa escuchar en estos años el uso de la categoría
"jóvenes silvestres" en boca de algunos funcionarios y funcionarias o
dirigencias que son absolutamente incapaces de "silvestrizar" sus
espacios políticos para que ingresen otros aires y otras fuerzas).