jueves, 23 de agosto de 2012


Amigos y amigas, he aquí el anuncio del lanzamiento del blog-revista de pensamiento futbolero De pies a Cabeza. A sabiendas de que una de las vidas del Colectivo Juguetes Perdidos está perdidamente futbolizada (estamos convencidos que sin fútbol la vida sería un error) le damos otra vuelta al berretín. Junto a varios y grandes amigos pensadores de la pelotita, estamos participando de este proyecto que en estos días disputa su primer partido...

EL PENSAMIENTO FUTBOLERO ES UNA FIESTA DE LOS MUSCULOS.

































En este número:
Nuestro único héroe en este lío.
Canterogate: investigación del colectivo editorial De pies a cabeza. Arrojamos piedras a lo obvio. La vuelta de la política y de la familia. ¿Normalización del desborde tribunero? Barras y héroes, socios e hinchas, violencia y fiesta.
Vestuario manda. Nuevo protagonismo jugadoril.
Nos hacemos eco de un secreto a voces, ¿cómo es eso de que en el vestuario hoy mandan los jugadores? Códigos, directores técnicos nostálgicos y pibes nuevos que ya no son lo que eran, ¿qué enunciados inter-generacionales resuenan?
El silencio de doña Tota.
Explosivo, Basílico afirma -en su primera columna Maradoneana- que el Diego habría quedado huérfano de silencio, y hasta le cabe el mote de buchón -pero siempre está volviendo..
Campeonato para todos. De Yupanki al Viaducto.
El fútbol y un clima de époka. Del menemismo river-boquense de los 90 a los campeonatos para todos. Lanus, Banfield, Argentinos, casi Tigre, Arsenal. Derechos civiles y reivindicación de las minorías: sexuales, identitarias, futboleras.
El Chalo Panatoni rompe el silencio y habla de todo. Primera parte de una entrevista exclusiva, tras el polémico alejamiento del Toto Simona de la dirección técnica de Metalense.
La tenés adentro, Butragueño.
Rojo es el color de los campeones del Mundo y de Europa, bajo el mentiroso -y sexualmente heterogéneo- nombre de "España". Hernán Gallegos inaugura la sección El Odio.
El Accidente
De como mirar un Superclasico en un café porteño puede conducir a formas inusitadas de la violencia en el futbol, los riesgos de la escritura y la radical conversión cristiana del cuerpo. Agustín j. Valle abre la sección Vidas futbolizadas.

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Del Manifiesto Editorial:La cosa arranca con desplazamiento: sacamos al fútbol de la sobremesa, de los pasillos de las facultades y los tiempos muertos en los horarios de trabajo… Si el fútbol trafica deseos, vivencias e intensidades, si tiene capacidad de afectar y ser afectado por el mundo, pide a gritos centralidad. Gritamos con él. Un grito eufórico, insensato y justo, desesperado y divertido, un grito que abre zonas de pensamiento. Un pensamiento que pica, se juega, se mueve, que involucra nervios y estados de ánimo; un pensamiento que late, o que, como diría Nietzsche, desconfía de toda idea que no sea una fiesta de los músculos... De pies a cabeza es, por otro lado, una apuesta a desplegar una mirada generacional del fútbol. Las memorias compartidas; los recuerdos de esos equipos, las risas sincronizadas, aquellos álbumes de figuritas de la infancia, pero también las vivencias del mismo cinismo: fuimos apalabrados por los mismos periodistas y expertos, portamos la misma información sensible y vital de la época, similares desencantos y odios, por diferentes tribunas los mismos trayectos… Por eso, DPAC es, además, un llamamiento a la des-vergüenza. Una convocatoria a desvergonzarse: el fútbol, como el rock, son textos generacionales. En sus pliegues hay potencia de combustible para la creación de nuevas imágenes con las que habitar la época. No son saberes bajos, no son objetos de estudios meramente académicos, ni tatuajes escondidos bajo las remeras; son lugares desde los cuales reinventar el mundo... Así es que presionamos en el campo rival y recuperamos la pelota. Nos toca jugar a nosotros, somos un equipo que arriesga y va para adelante, y, sobre todo, que tira mucha pared. Paredes que, en el fútbol, no limitan sino que multiplican. Levantamos la cabeza, los pies sensibles, y empezamos a tocar...

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