Apuntes sobre los
ajustes en políticas sociales durante el gobierno de Milei
1- (Algunos de los primeros despidos son de estatales) Quedarte sin trabajo sin justificativos. Interrumpiendo procesos laborales, planificaciones, y expectativas de quienes esperaban la llegada de algún servicio básico a sus barrios. Con la excusa del déficit a nivel macro, la situación era su reversa: se sostenían políticas sociales con bajísimos costos, precariedad de fondo de los dispositivos y de las condiciones de contratación laboral.
2- Te despiden con la
legitimidad de algunas palabras que
circulan: “todo lo público tiene que desaparecer”. Como se trata de palabras
sueltas que se encadenan con afectos oscuros no hay que buscarles coherencia ni teórica, ni práctica, ni exigirles ningún tipo de adaptación con lo real; hay que leerlas como armas que
se cargan anímicamente. Funcionan dialogando con los estados de ánimo, con los
terrores, los cansancios que se acumulan, la mala vida. Pero después tiene
efectos muy concretos. Detrás de esos despidos, la mira está bien apuntada y
dirigida: arrancar de cuajo las últimas frágiles raíces materiales de las
mayorías populares hasta que ya ni siquiera se lo pueda pensar cómo un problema
(ya ni siquiera como una presencia social).