No tenemos muchos amigos “teóricos” pero cuando pegamos onda y pinta amistad somos re de bancar.
En este pequeño y lindo librito que sacaron los amigos de Tinta Limón y Cactus aportamos con San Deligny (o cuando la escritura viene con el tufo de la cosas...).
Ah, un plus para poner el billete es que viene con escrachos que hizo el loco (hermosa portada silvestre, “Nanana ieee uohuoh...sentado en la esquina vamo´ a leer a Deligny”)
"Deligny es un amigo francés. Un extraño y solitario amigo francés no afrancesado, de los que no buscan maneras elegantes y vacías para representar –y alejar– lo que únicamente hay que soportar con la presencia. Un aliado entonces para probar en los ásperos –pero siempre supurantes de vitalidad– territorios de frontera (así en el día del barrio como en la noche de la ciudad, en el aula como en el antro, en la salud como en la locura y la enfermedad...)"
Los escritos de Deligny huelen. Mientras se leen liberan el tufo de las cosas con las que se involucró y lidió...
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