Uno de los efectos más jodidos del régimen de obviedad que toma a la Política (al Palacio, pero también a los “referentes” de movimientos sociales, a funcionarios de tercera y cuarta línea, a periodistas, analistas,influencers) es que empuja compulsivamente a intervenciones rápidas que pretenden “entender todo de golpe” mientras se rechaza, una y otra vez, una investigación minuciosa y permanente.