[El acontecimiento.]
Muere Kirchner y la plaza y las calles del centro se llenaron de gente. Se repitió ya mil veces: esa multitud rebalsaba de pibas y pibes.
¿Por qué fuimos tantos a estar ahí en la calle y en la Plaza, nada más ni nada menos que a estar, poner el cuerpo, “hacer el aguante”… (a quién, a qué, por qué…)? Hablamos de pibes y pibas, para decirlo rápido, de una presencia “generacional” en esas jornadas… imposible no dar una discusión sobre esa presencia, y sobre la lectura de esa presencia ahí… incluso sobre el “fuerza Cristina” como grito de esos días. Discusiones que nos llevan a aquellas centrales: qué es la política, por dónde pasa la politicidad hoy, qué protagonismos se juegan hoy en el espacio público, cómo se está en la calle, cómo se está con otros…
Las preguntas se agolpan; ¿de qué está hecha esa presencia? ¿cómo es que se llenó de pibes la plaza si las principales “problemáticas” generacionales, jóvenes, si los principales problemas y preguntas que nos afectan (la precarización, la criminalización, el racismo, el gatillo fácil, la falta o los problemas de laburo, y muchos etcéteras) han quedado la mayoría de las veces al margen de aquello que la “gobernabilidad kirchnerista” ha tomado como interlocución (léase reconocimiento, tratamiento, lectura, atención…)?